
Un activo son los bienes, derechos y otros recursos de que dispone la empresa, como muebles, edificios, equipos informáticos o derechos recaudados para la prestación de servicios o la venta de bienes a los clientes.
Además, incluirá aquellos proyectos que se espera sean económicamente beneficiosos en el futuro.
¿Qué clase de activos hay?
El activo de una empresa se dividen en dos partes básicas:
- Activo no corrientes o fijos: En este grupo se incluyen aquellos activos y derechos que permanecerán en la empresa durante más de un año. No se obtienen para la venta. Ejemplos de activos no corrientes son maquinaria o bienes raíces.
- Circulante o activo corriente: se refiere a un grupo de bienes y servicios comprados para consumo o venta (como existencias) y retenidos en la empresa por menos de un año.
La relación entre activos, pasivos y patrimonio
A diferencia de los activos, podemos definir los pasivos como el conjunto de deudas de la empresa, y el patrimonio son los bienes, todo ello incluido en el balance general, e incluir todas las deudas que la empresa asume de transacciones financieras antiguas.
En base a esto, se establece una relación entre activos, pasivos y patrimonio, en la que:
ACTIVO = PASIVO + PATRIMONIO NETO

Valoración de un activo
La valoración de activos es el proceso de asignación de valor monetario a cada elemento que integra una empresa.
Estos activos pueden ser evaluados con diferentes estándares según la forma de compra, el valor en el momento de la venta o las diferentes situaciones en la producción, y según las situaciones que puedan encontrar.